

Top Time
EL ESTILO DE VIDA «CRONO»
Es viernes. Sales de la oficina, bajas la capota de tu cabrio, subes el volumen y te dispones a pasar la noche con tus amigos bailando al son de los Beatles y disfrutar del momento. La generación del baby-boom de la década de 1960 tenía una energía sin precedentes y ganas de vivir experiencias extraordinarias. Los jóvenes rompían barreras, abrazaban la libertad y la diversión y quería disfrutar de la vida al máximo. Willy Breitling prestó mucha atención a estos cambios, pues tenía una clara intuición de la importancia de hablar directamente a este nuevo público y mejorar la imagen del cronógrafo mecánico, cuya popularidad iba en descenso.


Tal y como declaró Willy Breitling a principios de 1964, «Nos adentramos en el mundo de la juventud y vamos a hablar su idioma».El éxito del Top Time fue inmediato y redefinió el cronógrafo como algo más que un instrumento para especialistas: «Se ha convertido en el reloj de los jóvenes».
Para garantizar que fuera el reloj idóneo para vivir todo tipo de aventuras, el Top Time ofrecía una resistencia al agua mejorada con diseño monocasco. Los clientes podían elegir entre tres escalas externas diferentes: tacómetro, pulsímetro o decimal.


¡TOP TIME! ¡VIVE LA VIDA AL MÁXIMO!
Para complementar el siempre exitoso Navitimer que lucían músicos como Miles Davis o el piloto de F1 Graham Hill, Willy Breitling desarrolló una colección más deportiva y contemporánea. Rompió los códigos de diseño tradicionales y adaptó estos nuevos modelos al estilo de vida dinámico de una generación más joven.
De hecho, tenía una comprensión muy clara de lo que deseaba esta nueva clientela: «Los jóvenes no comprarán el tipo de reloj que lleva su padre. Les interesa un reloj de competición con esferas y pulsadores especiales. Un reloj que "impresione a los colegas", que sea llamativo, a la vez que elegante».
En 1964, Breitling presentó el nuevo Top Time como cronógrafo asequible de líneas depuradas, pero elegantes, y una calidad y precisión excepcionales: el reloj perfecto para hombres y mujeres jóvenes que seguían las tendencias y llevaban una vida activa. Esta nueva colección, Top Time, se bautizó con un nombre deliberadamente corto, pegadizo y en inglés para destacar el diseño moderno de la colección y la energía de los tiempos.
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UNA ESFERA «FUNKY» PARA CLIENTES A LA ÚLTIMA
Breitling introdujo una esfera sorprendente y poco convencional que convirtió al Top Time en el reloj absolutamente imprescindible del momento. Este diseño especial recibe el sobrenombre de «Zorro» de los coleccionistas.
El Top Time con forma de cojín también se ofertaba en distintas opciones de metal y esfera para combinar funcionalidad con estilo y atraer a hombres y mujeres que aprecian las líneas audaces de un cronógrafo con un toque elegante y nada convencional. El cronógrafo dejó de ser una herramienta puramente funcional para convertirse en una forma de expresión del estilo propio del usuario y destacar entre la multitud.
ESCALA DE TACÓMETRO: para conductores que quieren calcular su velocidad media durante una carrera.
ESCALA DE PULSÍMETRO: para deportistas que quieren calcular su frecuencia cardíaca media después de practicar su actividad.
ESCALA DECIMAL: para quienes prefieren simplificar el cronometraje utilizando una escala que muestre centésimas de minuto.
Willy Breitling, consciente en todo momento de que el estilo es clave para atraer al público joven de la marca, ofrecía diferentes variaciones de esfera para el Top Time, que iban desde una apariencia más clásica hasta otras más atrevidas. Este nuevo cronógrafo estaba disponible en distintos materiales, incluido un modelo en acero inoxidable más deportivo, una versión en oro macizo más lujosa y una elegante variante chapada en oro. El Top Time se convirtió en símbolo de libertad y emancipación de los códigos de diseño establecidos y se ganó rápidamente el favor de todos los jóvenes que no querían llevar el clásico reloj mecánico que usaban sus padres.
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La primera versión del Top Time ref. 810 incluía una caja muy elegante con asas lisas y un diseño de esfera despejado con subesferas blancas en contraste. Más tarde, en 1967, la esfera evolucionó hacia un diseño más voluminoso, que resaltaba la naturaleza deportiva del reloj. Se ofertaron distintas esferas, incluida una excepcional de 24 horas, concebida para viajeros. Con su totalizador de 12 horas, el Top Time ref. 810 resultaba idóneo para cronometrar eventos de larga duración, que incluso llevaron a apodar a los últimos modelos «long playing».
En 1967, Breitling presentó el «Sprint» junto con el Top Time, modelo que incluía un bisel giratorio para efectuar un seguimiento de horas específicas, como las horas de salida. Este reloj presentaba un diseño moderno y esferas audaces y exóticas, que previamente habían sustentado el éxito del Top Time. Uno de los diseños de esfera del Sprint más populares fue el «Surfboard», con forma de tabla de surf horizontal, vistosa y de gran tamaño a lo largo de la esfera.




UNA TENDENCIA DE ESFERAS EXÓTICAS
El éxito del Top Time confirmó que el hecho de que Willy Breitling apostara por esferas atrevidas y cajas de diseño exclusivo para convertir el cronógrafo en un accesorio de moda entre el público más joven fue todo un acierto. A finales de la década de 1960, se lanzaron algunas variaciones del Top Time, una de ellas con una esfera conocida como «Racing».
Siguiendo la tendencia de los relojes de mayor tamaño de principios de la década de 1970, Breitling presentó un Top Time de mayor tamaño con un impresionante diámetro de bisel de 43 mm. Sin embargo, conservó el tacómetro interior que convirtió el primer Top Time en el reloj urbano por excelencia. Con este nuevo reloj, Breitling demostró su capacidad para adaptar sus productos de manera que reflejaran las tendencias del momento y los estilos de vida de los clientes una vez más. En la actualidad, un archivo de las vanguardistas colecciones Top Time y Sprint ofrece a Breitling una fuente de inspiración única para crear nuevos cronógrafos nada convencionales.