Los niveles de resistencia al agua se basan en la tolerancia de presión máxima de un reloj inmóvil en agua en calma a una determinada profundidad (1 bar = 10 m). Esta medida proporciona una referencia, pero no refleja cómo vas a usar el reloj en realidad. Tan pronto como introduzcas actividades (surf, natación, remo) o corrientes (chorros de ducha, caudales de ríos, cascadas), la presión de agua puede aumentar de forma drástica, independientemente de la profundidad. Por este motivo un reloj con una resistencia al agua de 3 bar (30 m) solo está equipado técnicamente para resistir salpicaduras. Breitling recomienda las siguientes actividades para cada clasificación de resistencia al agua.

La estanqueidad de la caja está garantizada por un sofisticado sistema de juntas. Estas juntas protegen tu reloj no solo del agua, sino también de una serie de factores externos tales como la transpiración, el calor, los cambios de temperatura, los rayos ultravioleta, productos químicos, cosméticos y el polvo. Sin embargo, las juntas de tu reloj se irán deteriorando con el tiempo. Es por esto por lo que no se puede garantizar de forma permanente la resistencia al agua. En caso de un uso intensivo en el agua, recomendamos una sustitución completa de todas las juntas como parte de un servicio de mantenimiento anual (preferentemente antes de la temporada de baño).

Los relojes diseñados para ser herméticos al agua a profundidades extremas (más de 1000 m) normalmente están equipados con válvulas de escape de helio. Estas válvulas equilibran la presión entre el entorno exterior y el interior del reloj, dejando escapar helio de forma automática cuando la presión en el interior excede los 3 bar aproximadamente y evitando así que la caja explote. Las válvulas de escape de helio suelen encontrarse en el lateral de la caja.

1. Nunca actives los pulsadores del cronógrafo bajo el agua o cuando el reloj esté mojado. La única excepción son los relojes equipados con sistemas patentados de pulsador magnético resistentes a 2000 metros.
2. Nunca tires de la corona y la uses bajo el agua o si el reloj está mojado.
3. Si tienes una corona atornillada o pulsadores de cronógrafo, asegúrate de que están enroscados antes de que entren en contacto con el agua.
4. Nunca intentes abrir el reloj. Esto podría afectar a la integridad de la caja o desplazar las juntas.
5. En caso de que aparezca agua o condensación bajo el cristal, lleva tu reloj a un distribuidor de Breitling o a un centro de servicio técnico autorizado inmediatamente.
6. Si usas mucho el reloj en el agua, te recomendamos un mantenimiento anual para comprobar su hermeticidad y cambiar las juntas.
7. Evita la exposición al agua de las correas de piel y tejido, pues podrían dañarse de forma irreparable. En su lugar, considera la opción de usar un brazalete metálico una correa de goma para tus actividades acuáticas.